Tocaba también la guitarra, que utilizaba para acompañar lo que componía. Más tarde sería nombrado director de la rondalla “La Paloma”, como buen conocedor de los instrumentos de pulso y púa.
No vivía de la música, pero sí por y para la misma.
Gustavo Pascual Falcó era un gran amante de la zarzuela, de los autores líricos españoles y de la música clásica. Su obsesión era la banda, en el año 1932 se fusionan las dos bandas del pueblo bajo el nombre “Unión Musical Contestana” y a partir de ahora se crea una sociedad musical fuerte, con cerca de un millar de asociados.
En estos años la familia de Gustavo cambia de domicilio y pasa a ocupar una vivienda en el Plà de la Font. Será en este lugar, donde el joven compositor, tras superar diversas circunstancias, descansará y se dedicará de lleno a la creación musical.
Juan Agulló, una de las pocas personas interesadas desde siempre en que el nombre de Gustavo no se olvidase y ocupara el sitio que le correspondía en la historia de la música festera definió a Gustavo “religioso de ejemplar conducta, culto y con unas vicisitudes incomparables: bondadoso, carácter alegre, querido por todos, presto a todo lo que se le pedía. Nunca se consideró sabio, ni abundó en alabanzas propias, para él todos éramos iguales dentro del círculo artístico.”
Pero las inquietudes de Gustavo iban más allá de interpretar música en la banda.
Acompañaba con su violoncello en todas aquellas funciones religiosas en la que se le permitía. Su afición por la música era tal, que no le importaba el auditorio o el marco de actuación. Así, en los tres días últimos de Carnaval, después de actuar con su violoncello en los oficios religiosos, tocaba en los pasacalles.
Esas mismas inquietudes son las que le llevan a tocar en el Cine Moderno. Es la época del cine mudo y las películas se ambientaban con música interpretada en la misma sala de cine, en directo. Gustavo, disfrutaba actuando junto algunos compañeros, y con otros cuatro amigos formaron un quinteto de cámara dedicado a realizar actuaciones
en las sociedades culturales-recreativas de la localidad.
Grandes cambios históricos se producen en la España de los años 30.
1935 es un año clave en la vida de Gustavo.
El número de actuaciones que da aumentan. Su pasión por la música le roba casi todo su tiempo libre, incluso aquél que debe de dedicar a reposar y cuidar su delicada salud.